En un pueblo donde la esperanza brillaba con la llegada de Francia Márquez a la vicepresidencia de la república, los habitantes de Suárez, Cauca, se encuentran aún en la penumbra de la marginalización. Más de 19 meses después de su investidura, la tierra que la vio nacer sigue esperando dejar de ser olvidada.
La juventud, que confiaba en el cambio propuesto por el presidente Gustavo Petro y su paisana, se enfrenta ahora a decisiones desgarradoras: entre raspar coca o dinamitar socavones de oro que lentamente envenenan sus pulmones.
Mientras tanto, las promesas de vivir sabroso en Colombia siguen siendo un sueño lejano para los habitantes de Suárez.
Suárez Cauca al lado al río Cauca.
La falta de cumplimiento de Márquez durante estos casi dos años ha dejado un amargo sabor en la boca de quienes depositaron su confianza en ella, especialmente al ver cómo el norte de Cauca sigue bajo la influencia de figuras como "el Iván Mordisco".
El descontento se palpa en las calles de Suárez, donde los ciudadanos claman por un cambio real que traiga consigo una mejora en sus condiciones de vida. Mientras tanto, la sombra de la decepción se cierne sobre la vicepresidencia de Márquez, recordando a todos que la lucha por la igualdad y el progreso aún está lejos de llegar a Suárez y otras comunidades olvidadas de Colombia.
Vicepresidenta de Colombia Francia Márquez |
Además, ante la desilusión generada por la falta de resultados palpables en Suárez, Cauca, el pueblo colombiano mira hacia las próximas elecciones con determinación. Con el respaldo de quienes han sido marginados y olvidados, los ciudadanos están decididos a hacer oír su voz en las urnas. La promesa de un cambio verdadero y la búsqueda de líderes comprometidos con el bienestar de todas las comunidades resonarán fuertemente en las próximas elecciones, donde cada voto será un paso hacia un futuro más justo y equitativo para todos los colombianos.
Redacción original de Las Noticias de SiLOE.